El Papa Juan Pablo II, el presidente Ronald Reagan, la Primera Ministra Margaret Thatcher.
¿Que tienen en común estos 3 personajes ?
Hicieron posible que la tiranía comunista en la Unión Soviética termine de derrumbarse.
El siglo pasado, ellos 3 fueron quienes se pusieron firmes en un momento crítico y lograron la victoria ante el enemigo de ese momento.
Como sabemos, el comunismo es incapaz de autosostenerse, era solo cuestión de apretar un poco a la URSS y ella caia sola. Lo que hasta ese momento nadie habia tenido, era el valor de decirlo y sobretodo ejercer esa presión.
La URSS ya venia presentando problemas internos por el modelo económico tan malo que tenian y sus jerarcas estaban en el dilema de invadir a Europa para tener los recursos que mantengan vivo a su imperio o exprimir hasta el límite lo poco que lograban producir.
En ese contexto es que el presidente Reagan decide entrar en una carrera de armamentos que no tenia por objeto iniciar ninguna guerra nuclear ni convencional, sino demostrar que nunca podrían invadir a occidente y además forzar al modelo económico comunista hasta llevarlo a la quiebra.
Hasta ese momento nadie se habia atrevido a retar al comunismo de esa manera, a demostrar que su misma esencia estaba basada en mentiras y errores.
Por un lado el Papa hizo renacer los valores cristianos en Europa Occidental y puso la idea de la libertad entre ellos, les hizo ver que habia un mundo mejor fuera del esclavismo comunista y por otro Reagan y Thatcher decidieron no ceder más y pasar a la ofensiva en todos los frentes.
Los comunistas sintieron el golpe, hasta esa vez ellos habian tenido las cosas relativamente fáciles. Donde les dolió más fué con toda seguridad en la parte económica, que fué la que los terminó por hacer caer.
Occidente comenzó a rearmarse y dedicó muchos recursos a eso, la URSS intentó seguirle el paso y fracasó, el comunismo es económicamente mediocre e ineficiente para producir lo que sea, jamás iban a poder igualar el esfuerzo que hizo Estados Unidos, asi hubiesen dejado de comer y tomar agua. Simplemente era imposible competir con alguien tan superior.
Eso aceleró el colapso material del imperio comunista, quebraron y tuvieron que cerrar la tienda.
Quien sabe que pasaria ahora si la Unión Soviética aun existiera, estariamos tal vez viéndola dar manotazos de ahogado y en su desesperación iniciando una guerra contra el resto del mundo para saquearlo y sobrevivir ellos. Esto es una especulación claro, pero me parece un escenario muy posible.
A los 3 personajes mencionados les debemos por lo menos las gracias por vivir en un mundo aun libre y mas o menos seguro que no tiene encima el miedo de una guerra nuclear inminente.
Hace 25 años ellos estaban luchando por darnos un futuro sin comunismo y lo lograron. Ese enemigo tan terrible ahora no es nada comparado con lo que fué.
Como nadie nos vendió una vida sin problemas (¿será que es aburrido vivir fácil?) ahora tenemos a otro enemigo global que ataca de otro modo, pero tiene el mismo objetivo: Destruirnos.
Sigamos el ejemplo del Papa, del Presidente y de la Primera Ministra, seria el colmo que su esfuerzo se vaya al diablo este siglo, porque otra vez hay gente que cree que dar concesiones a un enemigo sirve para calmarlo.
Ellos 3 nos demostraron que la forma de vencer es enfrentar y no ceder, no ceder en NADA.
Los valores de nuestra civilización occidental, judeo-cristiana son netamente superiores a los de cualquier otra, es por eso que sabemos que podemos vivir libres y que el futuro depende solo de nosotros y de nuestras decisiones.
viernes, 27 de abril de 2007
¿Que tipo de empresas queremos?
Partiremos de una idea que es real: Sólo la libre empresa es capaz de generar bienestar para las sociedades.
Por libre empresa se entiende el derecho que tenemos de invertir nuestro tiempo, conocimientos, dinero y ganas de progresar y convertir ese conjunto en una actividad productora de bienes, servicios y dinero. Como no se puede hacer todo por uno mismo, necesitamos gente que colabore con nosotros y para eso nos asociamos con empresas especializadas o sino contratamos personas que trabajen para la empresa que hemos creado.
Hasta ahi todo bien, el liberalismo marcha como se espera.
¿Cuando comienzan los problemas?
Cuando el empresario es liberal de la puerta para afuera y para adentro es un dictador.
Considero que hay diferentes grados de "dictadura" dentro de una empresa, unos peores que otros, pero igual son extraordinariamente eficientes para alejar a los buenos recursos.
Un tipo de dictador, el más evidente tal vez, es aquel que se considera dueño de la empresa y de los empleados, a quienes trata como súbditos.
Si vivimos en una sociedad libre esperamos conservar nuestras libertades las 24 horas del día, los 365 días del año y todo el tiempo que dure nuestra vida laboral.
En una empresa asi los empleados con autoestima y con inteligencia no duran mucho tiempo (si es que siquiera llegan a postular a un empleo ahi), solo hay cabida para los mediocres y para los que tienen complejo de esclavo, gente asi no es productiva y el señor feudal termina siendo vencido por la competencia.
Otro tipo de dictadura es cuando la empresa no tiene un dueño único y son los gerentes los que asumen el papel de reyezuelos.
No voy a generalizar diciendo que asi son todos, gracias a Dios eso no ocurre. Pero los que si caen dentro de esta definición son gente mediocre por naturaleza a quienes el cargo les llegó por un golpe de suerte increible (casi nunca) o por una serie de arreglos internos con personas similares a quienes les conviene tener un "amigo" ahi.
Estos personajes saben que sus puestos dependen de los resultados que presenten a la junta de accionistas y sobretodo de las relaciones que tienen con gerentes de su nivel y niveles superiores y de los "arribistas" de más abajo. O sea gente con quien aliarse por si los resultados van mal.
Un jefe de esta clase como no sabe nada, no hace nada, excepto presentar como suyas las buenas ideas de sus empleados y buscar figuración haciendo proyectos muy llamativos al interior de la empresa para impresionar a los jefes mayores, no importa si realmente traerán dinero a la empresa.
Este señor o señora inmediatamente separa a sus empleados en 2 clases: sus amigos y los que sólo trabajan.
Los amigos son quienes recibirán regularmente los ascensos y aumentos, los reconocimientos, las capacitaciones y todo lo que uno espera ganar además del salario.
Los del otro grupo se ganarán todo eso cuando sean super eficientes y sobre todo cuando "la empresa esté en condiciones de dárselos". Si uno de acá pide una mejora lo tachan de conflictivo y lo mandan de regreso a su mesa a trabajar y si insiste termina siendo calificado como mal elemento y sus días ahi están contados.
Este tipo de gerente en lugar de estimular la competitividad y productividad, condena a la mediocridad a cualquier buen profesional que haya tenido la mala suerte de estar entre sus amigos y ni decir de los que están en el otro grupo.
Y como con el señor feudal, otra vez estamos ante una empresa donde los que sirven no se quedan mucho tiempo.
¿Que tipo de empresas queremos?
Una muy simple: una donde se premie la capacidad individual de trabajo por encima del talento para relacionarse.
Advertencia:
Cualquier parecido con la realidad, NO es coincidencia jeje.
Pronto tendré novedades sobre el tipo de empresa que si queremos
Por libre empresa se entiende el derecho que tenemos de invertir nuestro tiempo, conocimientos, dinero y ganas de progresar y convertir ese conjunto en una actividad productora de bienes, servicios y dinero. Como no se puede hacer todo por uno mismo, necesitamos gente que colabore con nosotros y para eso nos asociamos con empresas especializadas o sino contratamos personas que trabajen para la empresa que hemos creado.
Hasta ahi todo bien, el liberalismo marcha como se espera.
¿Cuando comienzan los problemas?
Cuando el empresario es liberal de la puerta para afuera y para adentro es un dictador.
Considero que hay diferentes grados de "dictadura" dentro de una empresa, unos peores que otros, pero igual son extraordinariamente eficientes para alejar a los buenos recursos.
Un tipo de dictador, el más evidente tal vez, es aquel que se considera dueño de la empresa y de los empleados, a quienes trata como súbditos.
Si vivimos en una sociedad libre esperamos conservar nuestras libertades las 24 horas del día, los 365 días del año y todo el tiempo que dure nuestra vida laboral.
En una empresa asi los empleados con autoestima y con inteligencia no duran mucho tiempo (si es que siquiera llegan a postular a un empleo ahi), solo hay cabida para los mediocres y para los que tienen complejo de esclavo, gente asi no es productiva y el señor feudal termina siendo vencido por la competencia.
Otro tipo de dictadura es cuando la empresa no tiene un dueño único y son los gerentes los que asumen el papel de reyezuelos.
No voy a generalizar diciendo que asi son todos, gracias a Dios eso no ocurre. Pero los que si caen dentro de esta definición son gente mediocre por naturaleza a quienes el cargo les llegó por un golpe de suerte increible (casi nunca) o por una serie de arreglos internos con personas similares a quienes les conviene tener un "amigo" ahi.
Estos personajes saben que sus puestos dependen de los resultados que presenten a la junta de accionistas y sobretodo de las relaciones que tienen con gerentes de su nivel y niveles superiores y de los "arribistas" de más abajo. O sea gente con quien aliarse por si los resultados van mal.
Un jefe de esta clase como no sabe nada, no hace nada, excepto presentar como suyas las buenas ideas de sus empleados y buscar figuración haciendo proyectos muy llamativos al interior de la empresa para impresionar a los jefes mayores, no importa si realmente traerán dinero a la empresa.
Este señor o señora inmediatamente separa a sus empleados en 2 clases: sus amigos y los que sólo trabajan.
Los amigos son quienes recibirán regularmente los ascensos y aumentos, los reconocimientos, las capacitaciones y todo lo que uno espera ganar además del salario.
Los del otro grupo se ganarán todo eso cuando sean super eficientes y sobre todo cuando "la empresa esté en condiciones de dárselos". Si uno de acá pide una mejora lo tachan de conflictivo y lo mandan de regreso a su mesa a trabajar y si insiste termina siendo calificado como mal elemento y sus días ahi están contados.
Este tipo de gerente en lugar de estimular la competitividad y productividad, condena a la mediocridad a cualquier buen profesional que haya tenido la mala suerte de estar entre sus amigos y ni decir de los que están en el otro grupo.
Y como con el señor feudal, otra vez estamos ante una empresa donde los que sirven no se quedan mucho tiempo.
¿Que tipo de empresas queremos?
Una muy simple: una donde se premie la capacidad individual de trabajo por encima del talento para relacionarse.
Advertencia:
Cualquier parecido con la realidad, NO es coincidencia jeje.
Pronto tendré novedades sobre el tipo de empresa que si queremos
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